Prostitución. Retratos de una vida en la calle de Rubén García. Por Victoria Santisteban.

Cuando me reencontré con Rubén, hace ya algunos años, no podía ni imaginar todo lo que vendría después. Fuimos compañeros de estudios y, en fin, lo que pasa, que cada uno hace su vida y no vuelves a saber nada.  Años más tarde, nos cruzamos por la calle y nos saludamos y charlamos unos minutos, y poco más.  Pero como la buena gente siempre acaba porvolver a verse, así sucedió. Aunque, en este caso, el contexto no fue el más agradable, nos encontramos en un Hospital de Almería en el que él trabaja, estando mi padre enfermo. Entonces sí que nos pusimos al día de nuestras vidas.

Cuando me habló de su gran pasión, la fotografía, no pude atisbar el alcance cub_prostitutde su profesionalidad. Quién me iba a decir que aquel chico tímido y delgadito, haría cosas tan bellas. A través de la red me envió su proyecto de crowfunding y decidí aportar mi granito de arena. Cuando Maribel, su mujer, un encanto, me trajo el libro estuvimos  comentando, conociéndonos y fue una conversación más que agradable. Esa noche me puse con él (gracias por la dedicatoria Rubén). Recuerdo que me llevaba las manos a la cara mientras veía las fotos. Hice un recorrido por sentimientos básicos emocionales. Rabia, por lo mismo que me aturden otras deficiencias sociales. Tristeza de ver a lo que se ven abocadas algunas personas al hacer la calle para subsistir o costearse sustancias (preferiría que no fuera por eso último). Alegría, aunque agridulce, por leer las palabras que acompañan a las fotos.

Así yprosti-imaginaria15 con todo, es un libro que recomiendo encarecidamente, porque nos aporta otra visión. Nos acerca al aspecto humano de este sector tan desfavorecido y con tan mala fama. Sus fotos nos hablan de dignidad, de amor, de rutina y de resignación.

Rubén ha mostrado la vida de la calle con dureza, pero con tacto y dulzura. De forma natural, tranquila y fluida. Con los ojos de la comprensión. Al menos, así lo veo yo.

Estoy tan impresionada con su trabajo que me emociono. Me quedo aquí, Rubén, mirando otra vez tus fotos, leyendo otra vez la historia de Fátima y las palabras de Jesús, Anibal, Mamen y Pepe.

Gracias Rubén.

Share This:

Publicado por

Victoria Santisteban

Siendo lectora tardía, cuyo interés más intenso llegó en madurez, he de confesar que me falta tiempo material, como a todo hijo de buen vecino, pero ya no tiene nada que ver con el tiempo pasado. En realidad, las cosas como son, lo hago cuando me apetece de verdad, porque de otro modo, no se disfruta. Gracias a todo lo que he vivido, sobre todo, gracias a mi madre, que devoraba todo libro que llegaba a sus manos, y a sus momentos con Corín Tellado, aquí, en mi sitio, hago aquello que me gusta: escribir sobre cosas que leo. Aunque ya, en el albor de la tercera edad o cuarta (yo ya no sé cómo va esto) me he decantado por reflejar mis historias. A bien que lo llevo haciendo desde que era muy pequeña, es el momento. De todas formas, leer es sano, nos hace cuestionar las cosas que suceden a nuestro alrededor, nos hace más felices, mejores personas y con una mayor capacidad de compresión del mundo. Así que leamos. Esquelas, cómics, periódicos, etc., la cosa es hacerlo. Como, también, habrán observado, estas entradas de creación propia tampoco es que tengan un nivel digno de la RAE, pero igual para un ratico, que decía aquel... Nota: Tengan paciencia. Mi ritmo es lento, abarco varios campos y este es uno de ellos. Pero, es el que más me gusta, no lo duden. La curiosidad mueve el mundo, déjense llevar...

Deja una respuesta